Obras preelectorales en la Avenida del Val

Las medianas y las farolas estaban en buen estado

     Es escandaloso y descarado cómo al acercarse las elecciones aparece la fiebre de inauguraciones, tantas de ellas referentes a cosas que ni siquiera se han terminado y que probablemente después de inauguradas pasen de nuevo a dormir el sueño de los justos.

     El otro tema tan manido y repetitivo es de las reformas de aceras y pavimentos, que parece que siempre hay que hacerlas de prisa y corriendo, a última hora cuando se ve acercarse el brillo de las urnas.

     El caso que hemos vivido en el mes de abril en la avenida del Val es paradigmático. Una obra de pavimentación innecesaria en su mayor parte: no era necesario para nada el cambio de la mediana de la calle; tampoco lo era el cambio de las farolas. En las fotos se ve el estado que tenían ambas cosas, que demuestra que estaban perfectamente útiles. ¿Saben ustedes lo que cuesta cada una de las farolas nuevas que han puesto?

El triste fin de las acacias de la Av. del Val

Cuatro acacias quedan en la acera de las viviendas sociales

     Y luego está el asunto del arbolado y los alcorques. Cuando se constituyó nuestra Asociación de Vecinos, una de las primeras luchas que se tuvo fue la de defender las dos hileras de acacias que había en la acera de las viviendas sociales, entonces en construcción. Hicimos la pantomima de vendar los troncos de los árboles porque las máquinas de la obra rozaban la corteza “sin querer” y produjeron graves lesiones en alguna de dichas acacias. ¿Dónde están ahora esas dos filas de árboles? El total de ellos que quedan son cuatro árboles en toda la acera de las viviendas sociales.

     Pero lo peor es que, encima, los alcorques de las acacias que se habían ido secando, que estaban algunos vacíos y otros tapados provisionalmente (eso pensábamos, hasta que procedieran a la plantación de un ejemplar nuevo, como hicieron en algunos de la otra acera), han aprovechado el pavimentado para taparlos definitivamente, y taparlos de manera que no quede ni la señal de dónde estaban.

     Ya en el anterior arreglo de la acera nos quejamos y convencimos a los trabajadores de que no taparan los alcorques vacíos, y en diversas ocasiones (la última fue en diciembre) habíamos pedido formalmente al Ayuntamiento que replantara árboles en los mismos, tanto en una acera como en la otra, así como en la acera de las torres frente al polideportivo, pero la respuesta ha sido eliminar todo pista o indicio de que ahí hubo alguna vez árboles.

Los alcorques que había, tapados ahora definitivamente

     ¿Así es como buscan nuestro voto? Nos da la impresión de que el medioambiente, el cambio climático, la contaminación de nuestra ciudad, la falta de sombra en nuestras calles en verano... son problemas que tenemos los vecinos pero que no los tienen en la Administración.

     El árbol es vida y sin ellos no sería posible nuestra existencia, y Alcalá es una de las ciudades más contaminadas de España, según dijo —un poquito antes de desaparecer— el Observatorio de la Sostenibilidad.

     Nos da la impresión de que el medioambiente, el cambio climático, la contaminación de nuestra ciudad, la falta de sombra en nuestras calles en verano... son problemas que tenemos los vecinos pero que no los tienen en la Administración. ¡Y que luego nos hablen de la “Alcalá verde”!