El molino de Cayo: un proyecto tardío y poco ambicioso

Estamos contemplando unas obras en el Molino de Cayo después de más de 30 años de total abandono del mismo. Hay un proyecto municipal de recuperación parcial pero que ya veremos en qué queda.

El molino ardiendo en 1988

Hay diversos ejemplos a seguir en esto: ciudades tales como Zamora, Plasencia o Salamanca, entre otras, han recuperado parte de sus molinos, dándoles una utilidad formativa o de otro tipo pero que ha conseguido que permanezcan ahí, en un estado de conservación asegurada, formando parte del patrimonio. También en Segovia, hasta hace pocos años, la Real Casa de la Moneda (Ceca), mandada construir por Felipe II en 1583 y que fue la primera fábrica de monedas en España, permanecía en ruinas hasta que alguien se interesó por su recuperación y ahora es un museo muy ilustrativo y muy recomendado de visitar.

En Alcalá el Molino de Cayo era un tradicional molino harinero del siglo XV, comprado por el cardenal Cisneros en 1509 para abastecer al Colegio de San Ildefonso, de la universidad cisneriana. Después de funcionar varios siglos, llevaba años en desuso cuando ardió totalmente el 26 de febrero de 1988, como se ve en la foto. Quedó a la intemperie la maquinaria, convertida en chatarra que rápidamente fue “depredada”, y su deterioro se agudizó y fue avanzando en los años posteriores.

Desde la Asociación Vecinal “El Val”, durante años se pidió al Ayuntamiento (y públicamente) que fuera restaurado por su interés histórico, dado que era un molino borgoñón, como otros que había a lo largo del río en este término municipal. Se solicitó que fuera recuperado el edificio y convertido en museo etnográfico o en un albergue.

Pasaron varias corporaciones municipales mirando hacia otro lado, y en la pasada legislatura se abordó el tema en parte. El no escuchar las sugerencias que se han venido aportando a lo largo de los años ha llevado a un lamentable estado del Molino de Cayo, con un deterioro prácticamente total que ahora se quiere mejorar parcialmente, pero ya se ha perdido un tiempo precioso que ha durado décadas. Nos parece, además, que este proyecto no va dirigido a la reconstrucción del molino, aunque sea parcial, sino que se va a limitar al adecentamiento de lo que queda y el freno de su deterioro, instalando en él una especie de centro de interpretación muy poco ambicioso. Ya veremos.

El molino en la actualidad

Hemos visto perderse por completo otros molinos en Alcalá por la falta de sensibilidad y de visión de futuro. Si alguien se desplaza a las ciudades mencionadas al principio, que no deje atrás la oportunidad de enlazar con el pasado, y especialmente la infancia o la juventud podrán comprender el proceso de elaboración de la harina o de las monedas utilizando la energía hidráulica. También en Alcalá, si se pone interés, se podrá disponer de otro atractivo educativo y turístico. ¡Ahí queda de nuevo una importante sugerencia!

CARTA ABIERTA A LA ALCALDESA

El ayuntamiento se declara impotente para modificar el proyecto

El 3 de febrero pasado esta asociación publicó una carta abierta al entonces alcalde en la que, entre otras cosas, mencionábamos la falta de participación ciudadana, el excesivo gasto en actuaciones sobre la margen del río, la limpieza del caz, la remodelación del molino de Cayo y la construcción del centro de interpretación del Tajo.

A aquella carta no recibimos contestación alguna por la corporación de entonces. Algunas de las actuaciones a que aludíamos ya se han llevado a cabo y otras están en proceso, tal como la remodelación del molino del Cayo, pero en todas han hecho caso omiso de las sugerencias que presentábamos desde esta Asociación.

Por ello hemos vuelto a enviar una carta a la nueva alcaldesa, llamando su atención sobre el molino, del que habíamos pedido su uso y restauración desde hace mucho tiempo, sugiriendo convertirlo en museo etnográfico o en albergue. Ahora ya tiene un destino asignado por parte la corporación anterior, que es quien lo había proyectado, como centro de interpretación de la naturaleza y de la molienda.  Nada sabemos todavía sobre cuándo empezarán las obras del que va a ser su vecino, el centro de interpretación del Tajo, en el parque de la Juventud, pero volvemos a insistir en que, siendo ambos destinados a cometidos tan similares como centros de interpretación, uno de la naturaleza y otro del río, y proyectándose a 50 metros de distancia entre uno y otro, ¿por qué no se reestudia el proyecto y se habilitan los dos en el molino, donde estimamos que sí hay sitio para ello, y así no se resta espacio al parque de la Juventud?

Agradecemos esta vez la rápida contestación por el Concejal de Patrimonio, recibida al cierre de esta edición, que dice que comparten nuestros razonamientos y que se pierde una oportunidad histórica para recuperar este patrimonio, así como que el argumento de que el molino era una zona inundable (esgrimido por el anterior alcalde) era, cuando menos, cuestionable. Pero que la obra ya fue adjudicada en marzo con el proyecto de la corporación anterior y no la pueden parar, como tampoco el proyecto del centro de interpretación del Tajo, que depende de un convenio firmado entre la CHT y el ayuntamiento, por lo que se ven obligados a respetar dicho convenio.

En fin, que esto no tiene remedio y nuestras propuestas dormirán, una vez más, el sueño de los justos.