No más colillas en el suelo

En los últimos meses se ha realizado varias veces en Alcalá una acción nueva: el “colillatón”, para llamar la atención sobre los problemas que generan las colillas, especialmente en determinados lugares. Uno de ellos se realizó en la entrada principal del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Participamos varias asociaciones y fueron recogidos 26 litros de colillas, unos 5 kg aproximadamente, solamente en la zona de la entrada, parque anexo, macetas, terrazas y entorno próximo.

Dada la especial vulnerabilidad de este espacio, al que acuden embarazadas, niños y enfermos diversos, consideramos que la normativa, especialmente la referida al art. 7.c de la Ley 28/2005 de 26 de diciembre de medidas sanitarias para el tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, debería cumplirse estrictamente y que un vigilante del servicio de seguridad del hospital (policía) debería estar presente para evitar fumar y, si fuera preciso, aplicar las multas o medidas previstas en la ley en caso de cumplimiento de la misma.
Las cifras de contaminación de este residuo son terribles:

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se tiran al suelo alrededor de 4,5 billones de colillas al año, compuestas por filtro, papel, más unas hebras de tabaco. El filtro tarda entre 8 y 12 años en descomponerse y aunque sea fotodegradable, NO es biodegradable, por lo que las pequeñas fibras de acetato de celulosa que componen el filtro, se mantienen en el medio, contaminando suelos, acuíferos y mares.

Esta nota ampliada y con varias fotos, se le hizo llegar al director del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. No ha habido respuesta.

Lo que es peor es que se siguen tirando colillas en el entorno del Hospital, estando prohibido, sin que nadie haya tomado ninguna medida para evitarlo.

Aunque muchos de ellos ya están concienciados, estamos hartos de ver todavía tantos fumadores arrojando colillas en lugares como la playa, parques, aceras, etc. No son conscientes de lo que tardan en degradarse los componentes de esas colillas y del daño que hacen al medio ambiente y a la salud.