jueves, 19 de diciembre de 2019

El vertedero de Alcalá



Ya nos gustaría que cuando este artículo llegue a vuestras manos a través de nuestro boletín pudiéramos estar tranquilos porque este grave problema, que padecemos los alcalaínos y los de algunos pueblos colindantes, se hubiera resuelto. Pero como dice el dicho, no caerá esa breva. El problema de este vertedero va a ser duradero y aún no se han resuelto las secuelas del que se clausuró hace ya años: siguen los olores a metano no solamente cuando se está cerca de él, sino en los barrios más cercanos al río.
Ya venimos hablando mucho sobre el tema y desde mucho tiempo atrás, tanto que hasta la TVE se ha hecho eco de ello y el 31 de octubre emitió un extenso programa detallando los problemas que esta sociedad actual, con su exacerbado consumismo, viene originando en nuestro planeta y en el que deshacerse de los residuos que originamos se hace cada vez más difícil. Pero de este fracaso global hablaremos en otro artículo.
Ahora nos vamos a ceñir a nuestro vertedero de Alcalá, en el que se depositan los residuos de 31 pueblos limítrofes, formando entre todos la Mancomunidad del Este (MESTE).
Hace ya varios años se veía que al paso a que se iban llenando los vasos y había que ir habilitando  sucesivamente otros (ahora vamos por el quinto, que ha tapado lo que quedaba del polvorín que explotó acabada la guerra, así como tapará parte del cementerio si no se pone remedio) se hacía necesaria otra solución, previendo sistemas de más duración en el tiempo y de un tratamiento mejor de los residuos, de manera que ocuparan menos espacio y emitieran menos olores y efectos nocivos a la atmósfera y, consecuentemente, a la población.
En esa línea está el nuevo vertedero de Loeches, que forma parte de la MESTE, pero se está demorando tanto su puesta en servicio que cuando nuestro vertedero de Alcalá ya está colmatado y no admite más residuos, aún no se pueden llevar al de Loeches. Por otra parte, este nuevo vertedero, y a pesar de los años en que se viene construyendo, resulta que no cumple con la normativa europea marcada para 2030 en el sentido de separación de los residuos orgánicos, que reducirían en un 42% lo que se echa al vertedero.
Tratando de aprovechar esta reducción, el año pasado se puso en marcha y a modo de prueba la separación de los residuos orgánicos para convertirlos en compost. Se instalaron por la ciudad seis compostadoras (número insignificante), se repartieron cubos a los vecinos para que los usaran para estos residuos y los llevaran a ellas y el resultado pareció adecuado, tanto es así que ya previeron poner sesenta compostadoras más por toda la ciudad, donde serían recogidos los residuos orgánicos diariamente, evitando tenerlos en casa más de un día a partir en los meses de calor y ampliar esta acción. Pues bien, esas sesenta compostadoras aún no se han instalado, a pesar de lo acuciante del problema.
Mientras tanto vemos cómo en otras ciudades españolas se está implantando este sistema que contribuye de manera muy efectiva a reducir el volumen que ha de ir a los vertederos, convirtiéndolo en compost, muy útil a su vez para el abono de jardinería y agricultura. ¡Y eso que vivimos en una ciudad Patrimonio de la Humanidad!
¿Por qué esto no se hace en Alcalá? ¿Por qué nuestro Ayuntamiento no pone en marcha de manera urgente el sistema de compostaje, arbitrando los medios tanto de contenedores como de concienciación a los ciudadanos? ¿Dónde está el Medio Ambiente de Alcalá?
De momento no sabemos qué va a ocurrir. Aún siguen llevando basura al vertedero, según dicen para “terminar de conformar la morfología” y para “rellenar los taludes” y prepararlo para el sellado definitivo. Por otro lado el Ayuntamiento de Madrid se niega a hacerse cargo de nuestros residuos en Valdemingómez, que parece ser la única salida posible aunque provisional, hasta que se abra el de Loeches; también se ha pedido a Toledo que acoja nuestras basuras provisionalmente, pero se niega, y estamos a las puertas de que se tenga que declarar la emergencia sanitaria en la Mancomunidad del Este. Lo último que ha dicho el Alcalde es que el día 27 de diciembre se dejará de recoger la basura de las calles.
Necesitaríamos unas informaciones muy concretas que calmaran el descontento que tenemos los vecinos sobre el vertedero. Tanto nuestros gobernantes (locales y autonómicos) actuales como los anteriores conocían el problema que se venía encima, ya desde hace unos cuantos años. ¿Por qué no actuaron a tiempo y dejaron que los plazos terminaran y todo se precipitase de este modo? Tenemos que afirmar con la mayor rotundidad que nuestros gobernantes tienen una grave deuda pendiente con la sociedad en este tema.q




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