La Asociación de Vecinos “EL VAL” se fundó el 16 de marzo de 1987, un año en el que en Alcalá se dio la circunstancia de tener tres alcaldes del PSOE: Arsenio Lope Huerta, Teodoro Escribano Ávilas y Florencio Campos Corona. También fue el año de la apertura parcial del Hospital tras la gran manifestación que se realizó en la ciudad el 22 de noviembre y en la que ya colaboramos como Asociación.
No vamos a repetir lo que ya está escrito en nuestros boletines, de los que llevamos editados 80 números y en los que queda reflejada la ilusión, el esfuerzo altruista y el buen hacer que aquellos jóvenes utópicos lograron impregnar a un buen número de vecinos consiguiendo que todos juntos lucháramos por conseguir un parque amplio, más zonas verdes y parar tanta construcción en esta parte del Polígono El Val, desde la c/ Ávila a la Plaza de la Juventud.
Hacemos, pues, 30 años de historia luchando por el barrio y la ciudad y en alguna medida habremos influido en que nuestra ciudad no fuera solo un solar lleno de ladrillos, enfrentándonos siempre desde el respeto y el diálogo con quienes nos han gobernado, fuesen del color político que fuesen, e incluso en bastantes ocasiones contra los aparatos tecnocráticos municipales.
Pero ¿cómo hemos conseguido llegar a cumplir 30 años de actividad? La respuesta es compleja y sencilla a la vez. Sí es cierto que ha habido un denominador común y es que, fundamentalmente, se ha trabajado por el bien común (valga la redundancia) y por aumentar la conciencia ciudadana de que la participación de todos es fundamental para mejorar la ciudad y que no todo hay que dejarlo en manos de quienes nos gobiernen. Y esta Asociación, por donde han pasado tantas personas con ideologías y creencias tan dispares, ha sabido amalgamar en su seno esos dos objetivos sin protagonismos innecesarios y sin arrogancia. Los debates internos, la democracia participativa y el empuje y la colaboración de los vecinos han hecho que hasta aquí, de momento, hayamos llegado.
Aunque no todo ha sido un camino de rosas. En 2006 hicimos un alto en el camino, una reflexión interna de por dónde seguir, visto que no notábamos la incidencia de nuestras luchas, no se conectaba con los vecinos como antes. Decidimos continuar, pero ciñéndonos a menos temas e intentando involucrar a más jóvenes para que se enganchen a esta movida.
Siempre hemos entendido que la unión hace la fuerza: por eso estamos en la Federación Comarcal de AA. VV. de Alcalá y en la Federación Regional de Madrid. Tampoco olvidamos de donde proviene el movimiento vecinal, un referente histórico en España que nuestra autoridades deberían respetar y tener más en cuenta, pues al fin y al cabo muchos líderes vecinales engrosaron las listas de los partidos políticos en las primeras elecciones democráticas y junto con ellos y otras organizaciones sociales trabajamos en la conquista de la democracia en el país.
Confiamos plenamente en que nuestra juventud será más consciente y demandará cada vez más democracia directa y participativa, y ello basándonos en las grandes manifestaciones de 2011 que dieron lugar al movimiento 15 M y al enorme potencial generado en los pueblos de España, pues, como diría nuestro ilustre vecino y Presidente de la II República, Manuel Azaña: “El localismo, el amor, el apego a lo local es uno de los medios a emplear para la transformación del Estado ya que nunca se desarraiga al ser nuestro municipio la sociedad política más cercana a nosotros”. (Extracto de su discurso pronunciado en la Casa del Pueblo de Alcalá de Henares el 4 de febrero de 1911).
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