domingo, 5 de enero de 2014

¡Qué largos se hacen los años... para algunas cosas!

Qué largos son estos años
de recortes y estrecheces.
¡Y aún nos quedan otros dos:
esto nadie lo merece!


Las veces que hemos oído:
“La educación no tocamos,
las pensiones son sagradas,
por lo cual las respetamos.

Jamás nunca en sanidad
la tijera meteremos.
Con reformas laborales
el paro reduciremos.

Con nosotros nunca habrá
un rescate financiero
porque sabremos muy bien
salir del atolladero.

Y se creará un Banco Malo,
que será muy eficiente
pero no le costará
un duro al contribuyente”
.

Mas, al cabo de dos años,
del programa prometido
no han respetado una línea.
¿Entonces? ¡Nos han mentido!

Con lo bonito que era
el programa electoral,
y al venir de quien venía…
¿cómo nos iba a engañar?

Una persona a quien ves
darle comunión el Papa
¡no puede decir mentiras
de forma tan descarada!

Por eso y por otras cosas
muchas personas creyeron
que salvaría el país
como ellos prometieron.

Ahora podemos oír:
¡Jamás volveré a votarle!
¡Pues espera otros dos años
porque, amigo, ahora ya es tarde!

Vemos que se ha reducido
la inversión educativa
pues saben que un pueblo culto
no se traga las mentiras.

Y dicen que no hay dinero,
que la educación es cara,
pero pagan con lo público
a la enseñanza privada.

La sanidad española
era universal también.
Privatizar hospitales
dicen que es por nuestro bien.

Pues transferidos los gastos
a la sanidad privada,
que no nos digan mentiras:
ésta resulta más cara.

Lo que sí les es rentable
es la puerta giratoria:
a quien ha privatizado
le han elevado a la gloria.

Siendo bajas las pensiones,
para poderlas pagar
han metido ya la mano
al arca de lo Social.

Se ve que entienden de cuentas
como de ovejas pastores.
¡Menos mal que nos decían
que eran muy buenos gestores!

La Ley de Wert, aprobada
en contra de todo el mundo,
si no le sirve a la escuela
será un fracaso rotundo.

Y otra Ley quieren ponernos
que llevaremos a cuestas,
con las manitas atadas
y con la mordaza puesta.
Esta es obra de un ministro
del Opus Dei militante,
que se enfrenta a los negritos
con las cuchillas cortantes.

Dos mil años hace ya
que alguno las llevó encima:
deben ser muy parecidas
a la corona de espinas.

¿Y presumen de católicos?
Este es el deber cristiano:
Jesús se pasó la vida
junto al pobre y desgraciado.

Esto es lo que ellos nos dicen:
Si estás en paro y con frío
quien puede echarte una mano
es la Virgen del Rocío
”.

Del paro solo diremos
lo último que hemos oído:
que no ha aumentado este año...
¡pero no lo hemos creído!

De corrupción ¿qué decir
que no sepa el mundo entero?
Los corruptos que hay aquí
no caben en un carguero.

Es la Ley de Dependencia
otra que ya se han cargado.
Ellos no la necesitan:
para eso tienen esclavos.

Ya no diremos más cosas,
que esto está lleno de lodo:
hacen falta muchas páginas
para enumerarlo todo.

Después de ver lo que han hecho
sin justicia ni piedad
(en su programa no había
ni siquiera una verdad),

ten paciencia, ciudadano:
¡todas las cosas se pasan!
Aguanta otro par de años
sin que te quiten la casa.

Y entre tanto, reflexiona
como hacen los devotos
y ¡mira bien lo que haces
antes de meter tu voto!


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