El afán privatizador y el desmembramiento de la Sanidad Pública, especialmente en la Comunidad de Madrid, trata de maquillarse con la política de acercar al paciente los centros sanitarios: para eso se han construido ocho hospitales en diversos puntos de la geografía madrileña, a costa del dinero público, aunque bien sabemos que dos de ellos son privados (aunque digan que no nos cobran por acudir a ellos) y los otros seis solo gracias a la Justicia tienen detenida su privatización total.
¿Cómo afecta a Alcalá y algunos pueblos de alrededor?
- Se han reducido camas en el Hospital “Príncipe de Asturias” de Alcalá. Al construir el de Torrejón (propiedad de Sanitas y Asisa) se pensaba que mejoraría notablemente la situación en el nuestro, pero al eliminar en 2012 más de 140 camas y despedir a más de 130 trabajadores se ha anulado esa posibilidad de mejoría, y esto aún empeora más al no cubrirse bajas ni jubilaciones.
- Reducción del presupuesto del Príncipe de Asturias un 24% en los 3 últimos años. Para 2014 está previsto reducirlo otro 3%. Sin embargo el de Torrejón se ve aumentado en un 85% del IPC sanitario.
- Disminución de la actividad diaria del Príncipe de Asturias: por ejemplo, la actividad quirúrgica ha disminuido en un 19 % de 2012 a 2013.
- Aumento muy considerable de las listas de espera por todo lo anterior, llegando a pasar cinco meses para ser atendido por el especialista desde la solicitud del médico de atención primaria. Esto sucede principalmente en Urología, Psiquiatría, Traumatología o Dermatología.
- La lista de espera quirúrgica se ha incrementado más de un 41% desde enero de este año. Un 73% de pacientes han rechazado ser derivados a un centro alternativo (por defender nuestro hospital, por exigir el cumplimiento de la elección de hospital). De estos pacientes, un 70 % tarda más de 90 días en ser operado: el tiempo medio de espera para ser operado al rechazar la derivación es de 145 días, muy por encima de la media de la Comunidad de Madrid, que es de 98,7 días.
- Con la derivación no se trata de agilizar las listas de espera, sino de pasar recursos públicos a entidades privadas. Estos recursos se podrían emplear directamente en los hospitales públicos y concretamente en el Príncipe de Asturias, teniendo en cuenta que se busca una selección de pacientes según el beneficio económico que puedan generar. Mientras tanto se perjudica a los que deciden acudir a otros centros con los desplazamientos por la carga económica y con la pérdida de control de los procesos por parte de los profesionales que indican las intervenciones.
- Privatización progresiva de servicios del hospital tales, como el Archivo de Historias Clínicas, que se llevan lejos de Alcalá, o la privatización de servicios como almacén, lavandería, esterilización, residuos, limpieza, seguridad, informática, mantenimiento general y de aparatos, estando en suspenso los de cocina y aparcamiento.
- En Atención Primaria las bajas de los médicos se cubren a los 15 días y no se reponen las jubilaciones por lo que los demás trabajadores tienen que asumir la carga extra de trabajo.
Hay mucho más que decir. También hay cosas buenas en el hospital: se han abierto nuevos servicios y eso lo valoramos muy positivamente, pero los ciudadanos no debemos permanecer impasibles ante este deterioro que beneficia escandalosamente a las empresas privadas, a las grandes corporaciones, que solamente tienen afán de enriquecimiento a costa de la salud. ¿Tienen en cuenta en algún momento a la persona? Solamente se tienen en cuenta el resultado económico. Eso ni es ético ni es humano. No somos mercancía ni moneda de cambio. ¡SOMOS PERSONAS! ¿Tienen esto en cuenta quienes nos gobiernan?
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