En noviembre de 2017 dirigimos escritos a la Concejalía de Deportes (nº reg. 43188) y a la Concejalía de Medio Ambiente (nº reg. 43189), sugiriendo la reforma de esta pista abandonada y deteriorada con la idea de aprovechar esta instalación pública para fomentar el uso de la bicicleta sin peligro de atropellos, sin generar contaminación extra, sin molestar a peatones e incluso para celebrar algún que otro campeonato si fuera el caso.
La respuesta del entonces Concejal de Medio Ambiente, Sr. Egido, no se hizo esperar mucho. Ese mismo 5 de diciembre nos informó por escrito de lo mucho que se está haciendo por el uso de la bicicleta en la ciudad y nos desea que “otras administraciones competentes den respuesta a nuestra petición”. Entendimos que la reforma del velódromo no era de su competencia.