Se ha celebrado la Semana Europea de la Movilidad con gran éxito, según la página web municipal. El programa diseñado desde el Ayuntamiento, que no difiere mucho del de otros años, dicen que ha tenido aceptación ciudadana y que como colofón a estos actos el domingo día 22, en la marcha urbana para celebrar el Día Sin Coche, participaron “más de 200 personas”, afirma la web.
Contrasta esta noticia, por ejemplo, con los datos que nos llegan desde Badajoz, que en una convocatoria similar, ha logrado reunir más de 5.000 ciclistas y además con un objetivo solidario: cada participante tenía que llevar 1 kilo de alimento para el Banco de Alimentos de la ciudad.
Es lo que toca cuando otras instituciones como la Iglesia oficial o el ejército ni se han enterado de que hay crisis.
Por poner otros ejemplos, en Almendralejo, también municipio pacense, los ciudadanos han podido disfrutar de un día de servicio de autobús urbano gratuito en esta Semana de la Movilidad y en Villafranca de los Barros, no muy lejos del anterior, montaron una campaña en los centros escolares denominada “bus a pie” para asegurar un camino a los colegios desde diferentes puntos del pueblo.
En fin, cada Ayuntamiento le ha echado imaginación para cumplir este año con el lema común: “Muévete por un aire limpio”, que tiene como objetivo sensibilizar sobre las consecuencias que tiene el uso irracional del coche y a la vez, animar el uso del transporte público, la bicicleta y los viajes a pie.
¿Es creíble este tipo de campaña con lo que vemos diariamente en Alcalá? A mí me suena a hipocresía porque nuestros representantes saben que Alcalá emite una contaminación diaria de 34 microgramos por metro cúbico de aire, cuando la OMS establece un máximo de 20. Tampoco el abusivo aumento de tarifas de tren y autobuses que soportamos nos anima a hacer un mayor uso del transporte público. Y al final más recortes al vecino con la reducción de un 10% en los kilómetros recorridos por los autobuses urbanos que van a hacer desaparecer al menos cuatro autobuses con sus correspondientes trabajadores, y hay que recordar que a principio de año ya se redujeron otros tres.
Reducción que también ha llegado a los interurbanos, que reducen las frecuencias de paso y, por ejemplo, la línea 223 se recorta el 15%, la línea 229 se reduce el 33% y la línea 824, la del Aeropuerto, donde no se gastaron un Euro en su implantación, se recorta el 22%. Estos recortes hacen presagiar la pérdida de 15 o 20 empleados más. ¿Es esta la revolución del transporte que nos prometió el alcalde Bello allá por noviembre del año pasado? ¿Para cuándo el estudio de líneas y el bus circular, señor Alcalde?
No hay comentarios:
Publicar un comentario